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sábado, 6 de enero de 2018


Cine - Star Wars (La Amenaza Fantasma)

Crítica - La Amenaza Fantasma (1999)




Es el pasado, tengo 10 años, estoy sentado en el cine con mis padres y mi primo, con el que ya por aquel entonces había vivido un montón de aventuras relacionadas con Star Wars, esperando que empiece la película. Se apagan las luces y salen las letras con la música de fondo, pelos de punta. La película termina, miro a mi primo y su cara rebosa felicidad al igual que la mía.

Es el presente, tengo 27 años, estoy sólo en mi casa mirando la carátula del dvd y solo puedo pensar en Jar Jar Binks. La película está lista para empezar, intento acordarme de los buenos ratos que pasé con mi primo jugando al juego de las carreras de vainas de la N64, entre otros, o de todas las batallas con "espadas láser" con mis amigos. Doy al play. La película termina, empiezo mi crítica.


Esta es una de esas películas que levantó una expectación desmesurada en su momento, de esas que abarcan varias generaciones. Y la verdad no es la mejor película de Star Wars, pero tampoco es una decepción; es fácil odiar sus defectos, pero también es interesante disfrutar sus virtudes.


Cogiendo al toro por los cuernos, el principal problema de esta película es que la mayor parte del tiempo los actores, por muy buenos que sean o muy bien que encajen en el papel, solo tienen una pared detrás de ellos, no pueden interactuar con nada del escenario porque sencillamente no hay nada real ahí, todo lo demás son imágenes generadas por ordenador. Se dedican a andar delante de un muro verde o azul y eso no les ayuda precisamente, de hecho como la trama exige que todos aumenten su nivel de intensidad en la interpretación acaban todos haciendo la misma interpretación. Y este es otro de los problemas de esta película, todos son el mismo personaje, sin excepción; todos son personas responsables que quieren cumplir con su cometido sin importan las consecuencias, todos están en el mismo nivel emocional y todos los actores lo interpretan inevitablemente de la misma manera, salvo Jar Jar, claro. Jake LLoyd no tiene la culpa de su pobre papel como Vader de niño, ni de eso ni de que justo hubiese un casco tamaño para niño en la nave stándar del ejército de Naboo que utiliza sin querer en la batalla final de la película, nadie podía sacar algo de esos diálogos ni de ese personaje. El momento cumbre de esto llega al final cuando hay una secuencia, digo secuencia pero en realidad dura más de media hora, de gente que sencillamente se dedica a andar y hablar, gente hablando y andando que se dan la razón mutuamente durante más de media hora. Diferentes escenarios, diferentes personsajes, pero todos se dedican a andar y a hablar de lo importante que es su tarea, no hay dinámicas de grupo conflictivas o interesantes, solo planos llenos de imágenes generados por ordenador que a día de hoy ya parecen anticuados y escenas poco interesantes.


¿Donde están el riesgo y la aventura que caracterizan esta saga? No hay ninguna sensación que a los Jedis les pueda pasar nada, son invencibles y eso no es emocionante. El siniestro plan maestro de Palpatine es que la Reina Amidala firme un papel que proponga la moción de censura contra el Canciller Valorum...Sin duda todo un despliegue emocional a la altura del conflicto padre contra hjo que se desarrolla en el Retorno del Jedi. Darth Maul, su secuaz, no tiene prácticamente diálogo, tres frases en total, en cualquier otra película eso sería un punto débil pero en este caso suma de manera exponencial teniendo en cuenta el nivel que hay. Eso sí, gracias a él tenemos la mejor batalla de espadas láser de las precuelas, la dirección, la coreografía, la música, la evolución de la micro historia que cuenta y su desenlace.


Las precuelas intentar resolver preguntas sin respuesta de la trilogía original y La Amenaza Fantasma intenta ser la primera pieza de algo que nunca necesito respuesta, no todo tiene que estar conectado. Si tuviese otro nombre que no fuese Star Wars, si no hubiese espadas láser y personajes de la trilogía origianal, si fuese una película en sí misma sin depender de otras, ¿Sería una buena película? Es imposible saberlo, sin embargo por algunas razones me encanta esta película

La carrera de vainas es espectacular, aunque prácticamente esté grabada siempre desde la misma perspectiva. Los efectos visuales son impresionantes, Lucas expande el universo con nuevos planetas en escenarios originales y bien conseguidos como Naboo, Otho Gungan o Coruscant. La música es épica, Jonh Williams vuelve a conseguir que cada melodía encaje en cada momento añadiendo una capa más a la trama. 

Sobre Jar Jar, todo lo que se pueda decir de esta cosa ya se ha dicho, así que solo voy a añadir que ojalá sea cierta la teoría surrealista que en realidad es un lord sith enmascarado que al final consiguió dominar y demoler el senado a aceptar que es un personaje válido que vive en la misma galaxia que el resto de los personajes. Dicho esto, Jar Jar es en muchos sentidos un paso atrás, pero también en otros es un paso hacia adelante. Al fin y al cabo, él nos trajo a Golum, a Davy Jones en Piratas del Caribe y a César en El Planeta de los Simios, no se puede negar su influencia positiva en el cine en este sentido.


La Amenaza Fantasma es mi favorita de las precuelas, porque cuenta una historia sencilla, aporta novedades al universo Star Wars y tengo muchos buenos recuerdos asociados a ella. No es la mejor versión de Star Wars, pero es una pieza indispensable en una de las mejores sagas de la historia del cine.



¡Muchas gracias por leernos!

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